17.7.14

DE LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA DE LAS VACACIONES

Dejar cerrado con llave el cajón de la oficina. Umm, vacaciones! Tomar un vuelo low cost después de casi cuatro horas de espera, despierta desde las 04:00 h. a.m., bien, vacaciones. Llegar a la Isla después de unas cienes de horas más, Ummm, vacaciones! Las playas atestadas de gentes, zumbido de  motores de los yates tan cerca de la orilla. Ya apenas nadie se baña desnudo. Compra en el supermercado después de una larga espera en la cola antes de pagar, mientras, un pequeño repaso: -¿dejé muchas cosas dentro de la nevera. Aguantarán? Cerré las ventanas, apaqué la luz del baño... Dios, no le dije a nadie que regara las plantas.- Tomar una cerveza fría. Umm, vacaciones! Otra vez en la playa. Calor, medusas y solo traje este libro que no me apetece leer. Escribo un poema...- ¿dejé el lavaplatos sucio?- No llevo puesto el reloj. No veo la hora al contra luz en el teléfono móvil. Una paella. Ole! a precio de "cangrejo exótico". Siesta, lectura a la sombra en la piscina (sin medusas pero mucho cloro) - "vaya mierda-libro-traje, si me hubera decido a comprar un Ebook- En el puerto espero a que zarpe el ferry. Un breve paseo al llegar y otra vez en el aeropuerto. Barcelona aparece torcida al final del ala izquierda del Boing, El Prat, Montjuïc, Torre Mapfre. Abro la puerta de casa y todo está en ordenado silencio, los cactus vivos, las endivias frescas. Un baso de vino blanco, frescquito, un bocadillo, una peli, me duermo - Mañana comienza una nueva jornada laboral - Sincronizo el despertador. Me duermo, la playa turquesa, la arena blanca, la cerrrvezzzz....

2 comentarios:

tere dijo...

me gusta tu relato princesa

Maria 2H2 dijo...

Eres como el buen vino.... cada día mejor en todo. Besines, mi triniá