16.4.09

Ayer

Quién dijo jazz, quién dijo pop, quién dijo, dijo, dijo. Antony me has convencido, another world and I am a bird now. Ayer muchos fuimos chicos o fuimos chicas, o a la vez, pero todos pasmados ante unos músicos excepcionales. Tu voz nos llevó desde el invierno hasta esta primavera de lluvia y de sueños. Shake the devil y adiós, los sentidos por los suelos, violín, saxo, un latido de percusión, ilusión, sexo.
Sing for me said Mercedes. Sing, sing, sing, sing I said to you A.
Y además ayer fué el cumple de Mercedes!
Shake the Devil - Antony and the Johnsons

4 comentarios:

Mercedes dijo...

No imagino una mejor manera de celebrar nada.
A mí me impresionó mucho la iluminación, casi barroca, que a ratos nos dejaba entrever los rasgos del cantante y los músicos. A veces, con esa penumbra insistente, en ese recinto precioso, la voz resultaba inquietante. Genial. Aunque la descripción del concierto que más me gusta es la que he leído en el Pais , escrita por Luis Hidalgo " Antony and tje Johnsons, que manejaba guitarras, viento, bajo, batería y unos violines que acariciaban la piel de las canciones justo para erizar su vello".
Seguro que el siguiente también lo disfrutaremos mucho. Un beso.

Anónimo dijo...

Me hubiera gustado ir, oirlo, sentirlo, la próxima vez será! me quedo con la canción que has compartido, zenkius.

... y también me quedo con tus mares, a eso venía yo!
Es difícil expresar lo que se siente al verlos, pero cada uno de ellos te envuelve y sólo conozco a una "rubia" que sabe hacer eso, eso se llama arte.
Esta historia se llama "la función del arte":
Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
—¡Ayúdame a mirar!
Eduardo Galeano (El libro de los abrazos).
Gracias por enseñarnos a mirar el mar así. Ros

Trini Zurita dijo...

Ros, esto se llama dar las gracias: Muchas gracias! Y muchas gracias también por todas tus colaboraciones (proximamente en sus pantallas)
Un bezo.

Anónimo dijo...

Me encanta el poema.. de verso libre... se parece mucho al estilo de Rafael Alberti, con su poemas o canciocillas traviesas...como el poema aquel que dice... Marinerito delgado Luis Gonzaga de la Mar, que fresco era tu pescado acabado de pescar.... te fuite marinerito una noche.....derribada fue tu barca, derribado tu cantar...